RESUCITÓ

¡ÉL SEÑOR RESUCITÓ!

Y de aquel silencio tan profundo,
solo quedo el recuerdo,
porque los cielos y toda la creación
irrumpió con celestial alabanza,
con cánticos de adoración y exaltación.

¡Dios nos amó antes de la fundación del mundo!
¡Maravillas de maravillas, que Dios haya enviado
a su Hijo Jesús para salvarnos,
cumpliendo y completando
la obra que el Padre le encomendó.
¿Eres de los que guardan silencio todavía,
o cantas de la emoción?

En el principio de lo que no se veía,
de la nada Él nos formo;
un final con la más grande gloria,
fuera de toda razón,
pues no tiene explicación,
poseerlo todo, sin merecer nada,
solo de pura gracia, solo por su infinito Amor.

Misterios de los misterios,
para mí solamente creíble
desde la fe,
de cuanto Dios me ama,
y cuanto Jesús me amó.