lunes, 2 de marzo de 2020

Mira si no es la experiencia, como el contenido de vidas sumergidas en la influencia de todo lo externo que condiciona la calidad de las mismas espiritualmente  por su efecto en el interior, de afuera hacia adentro.
Sin esperar forjamos nuestro propio camino, alumbrados en nuestra propia luz.

Acaso no hace siempre el siervo lo que su Señor le ordena! Más aún no debería estar la mente cautiva a la mente de Cristo?

La  nulidad de sabiduría ( Falta de capacidad o aptitud.)de los hijos para someterse a la Palabra como brújula, el deseo de los ojos, lo vano y vacio de la gloria humana, el esplendor y honor que se le da al hombre, hombre que se muestra como una autoridad llegando a ser la palabra humana superpuesta sobre la divina como árbol sin semilla a lo cual se lo ve frondoso y atractivo para la vista pensando que hay algo en él que atrae, allí vió Jesús el árbol de lejos, esperando hallar fruto. Árbol el cual muchos se sientas a su sombra. Si alguno viene en su propio nombre a este reciben! El creyente hibrido que vive a pura carne! Me identifico en mi carencia con el rebelde de corazón en la ansiedad de ver a Jesucristo glorificado, de vivir así como ver el fuego vivo del Espíritu Santo, donde no haya privilegio, ni dueños de la verdad! Estrategias en el liderazgo, que por un corto tiempo en su modalidad sacuden al dormido con  un aire nuevo de entusiasmo.

  ( Sentimiento intenso de exaltación del ánimo producido por la admiración apasionada de alguien o algo, que se manifiesta en la manera de hablar o de actuar.)

¡ Pero no llegan a levantar el muerto!

Dios quiera  bendecirnos sin merecerlo, solo por los meritos de Jesucristo.

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