jueves, 28 de enero de 2021

Su Verdad en la initimidad

 

El es la Verdad, el que  no muda ni varía, Él perfecto, la verdad está en él, el que no puede errar jamás! Su golpe es certero, su palabra como espada afilada, como bisturí preciso llega a lo  más profundo del corazón,  desnuda el Alma y opera en nuestras intenciones y pensamientos extirpando lo que no es de provecho para nuestra sanidad.

¡Su verdad supera mi realidad, aún viviendo mi vida mediocre! En mi condición finita Él es y será siempre mi ¡VERDAD! Jesucristo



 Cuál es mi deseo, mi oración!

Que cambies de la alegría humana al gozo espiritual, no siendo receptor sino transmisor en la alabanza  y adoración a Dios!

 El modernismo de hoy está enfocado para la platea cristiana, no dirigido específicamente en el servicio a Dios.

Cuando usted escucha en medio de una multitud

se le alegra el corazón, afloran las emociones!

Aprenda a estar a solas con Dios para adorarlo!

Aparte solo diez minutos todos los días, quizás el primer día no notara nada, ni el segundo ni tercero, pero usted aprenderá a elevar el corazón a Dios, a su misma presencia y empezará a deleitarse en Él.

miércoles, 27 de enero de 2021

Más allá de la razón

 

Inexplicable al punto de parecer fanático, es cuando entendemos percibimos y estamos totalmente convencidos de la grandeza de Dios en todos sus términos.

No fácil de declarar, ni tomar una conversación, cuando se disiente algo tan profundo y a su vez incomprendido por la mente finita y humana, pues todo tiene medida en nuestro mundo, limites, en la mente damos lugar a que las leyes sujetan todas las cosas, difícil es decir, menos entender que Dios es quién sujeta los tiempos y todas las leyes.

Por ejemplo saber de qué Dios no necesita el tiempo, sino que el tiempo está sujeto a él en todos sus términos, que no necesitó mil años para crear el mundo en que vivimos, que la obra de sus manos es en el poder de su Palabra, y dijo Dios y fue hecho, para el que lee esto supuestamente es un disparate porque la razón le dirá hasta Dios precisa tiempo para hacer las cosas, y ahí es donde precisamente entra en juego nuestra Fe.

La mente racional opaca la fe para ver la grandeza de Dios en todas sus dimensiones, en el plano eterno, llevando a darle espacio, poder y tiempo a lo que no podemos percibir de lo omnipotente de su Presencia. Dándole lugar a lo racional la luz de la fe pierde su efecto dejándonos en el plano de lo natural y humano, envuelto en la oscuridad de lo religioso moderado.

Dios guarda silencio, pues nuestro conocimiento viene por la palabra de Dios, vivificada por el Espíritu Santo, quien nos hace entender todas las cosas.

Siendo la Luz de Cristo la que alumbra para disipar todas las tinieblas en nuestra mente dándonos el entendimiento para seguir  un camino más excelente.

lunes, 18 de enero de 2021

Vida nueva

 Hay una disociación en la mente cristiana que une las dos mentes, la espiritual y carnal en un cúmulo de pensamientos, los ojos puestos en el vientre bajan a tierra todas nuestras espectativas  por las necesidades naturales de nuestra humanidad.

El fruto del espíritu es netamente espiritual, aunque se manifieste en la vida natural trasciende las virtudes humanas y se asienta en lo eterno. El bien que se hace en nuestro Yo, En nuestro nombre, muere en lo terrenal, sin embargo todo bien en el

 Nombre de Cristo trasciende y tiene un peso eterno!

¿Es malo hacer el bien en nosotros mismos, no, pero la carne produce muerte, no se puede producir el verdadero bien en nuestra naturaleza caída, sólo cuando hubo verdadero arrepentimiento de nuestra vana manera de vivir.

¡SÓLO el Amor de Dios en el corazón produce fruto! 


Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.

1 Corintios 13:2-3