Le seguiríamos al costo del sufrimiento, le amaríamos solo por el testimonio de su bondad, sin recibir nada en este mundo.
¿Dolor , hambre, miseria, enfermedad, no serían obstáculo, para alabarlo y exaltar su Nombre?
Le amarías más allá de tu existencia, sólo por lo que Él es? Aunque no hubiese cielo para nosotros en la eternidad, ¿ confesarías su Nombre como Señor y Dios?
Cuando aprendes que no tienes derecho a nada, que solo por su gracia y misericordia te sostiene, tienes vida, entonces puedes empezar a caminar bajo la sombra de su Cruz!