martes, 7 de abril de 2020

Dependencia de hijos

Pautas de la relación de dependencia de los hijos hacia Dios como Padre.
 
El hijo muy amado por el Padre, ve todo lo que ha hecho por él, su pasión y sacrificio para alcanzarnos con su perfecto amor.

Pero como seres independientes en razonamiento como en proceder nos movemos y pensamos por nuestro parecer según como se nos presente la vida; cuando el consejo de Dios como Padre tiene una similitud con el consejo que da un Padre a sus hijos en la vida natural, donde da lugar a refutar, contradecir, rechazar o directamente hacer caso omiso, a las directivas en obediencia.

¿Cómo Padre, no nos gustaría que nuestros hijos sean obedientes en una senda recta, en términos y condiciones para vivir la vida, la cual se vería beneficiada por el deseo de lo mejor para ellos?

Pero el hijo tiene mente propia, asume que tiene derecho a elegir lo que le parece bien o no, su condición de libertad le otorga todos sus privilegios.
La cuestión es que seguimos siendo seres independientes.
¿ No debería ser mi dependencia absoluta de aquel que me da la vida?
¿ No estoy ligado como pampano a la vid? Si su vida no me nutre la cosecuencia es estéril.
¿No es el resultado en la evidencia cuando dice por sus frutos los conocerán?
Cuando soy menospreciado y bendigo, cuando no respondo ante las ofensas y perdono, cuando me persiguen y no hago resistencia.

La carne nos jala hacia abajo, el gusano no puede escalar al castillo! Una pequeña brisa del mundo y caemos en el barro!

¿Yo pienso, o Cristo piensa en mí; está cautiva mi mente a la mente de Cristo?
¿Quién dirige mis pasos, él Espíritu Santo es quién me guía por mi total dependencia a sus cuidados?
No logramos alcanzar aquello a que somos llamados, sus obras que preparo de antemano para que caminemos en ellas, porque abusamos del privilegio de ser hijos, cuando nuestro proceder debería ser en actitud de esclavos para perfeccionar la obediencia.
¿Quién en su fuero interno, en la ansiedad más profunda del alma, dice: hazme tu esclavo, cautiva no solo mi mente sino también todo mi corazón?
De la naturaleza caída, como si fuera un gusano en vida, encontramos la verdad de que Dios transformo nuestra vida, pero hemos quedados presos en el capullo de las dos naturalezas sin que la metamorfosis tenga su efecto.
Por eso nos dominan las pasiones naturales de la vida, la vida natural tiene influencia todavía entre nosotros.El gusano sigue arrastrándose, no podemos desplegar las alas para volar, 
porque el peso de la carne nos asedia.
El ciego daría cualquier cosa por poder ver, pero nosotros tenemos ojos y nuestra vista es corta.

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