El engaño de ser seducidos
por el error y lo transitorio de la vida
Cuando el carácter formado
en el individuo marca las decisiones, con un peso firme basado en sus valores,
y no cede ante presiones o intereses personales podemos decir que es moralmente
integro. Es de destacar que en el curso de la vida van ganando posiciones de
poder en el orden político, social, religioso y sindical, por la credibilidad
manifiesta en el proceder. Lástima que mudan la piel como la víbora al llegar a
la meta que tenían para alcanzar y todo aquello que parecía altruismo se
vuelve vil, despreciable. Pues era realmente integro o se mostro así para
beneficio propio. Ciertamente hay algo que corrompe en lo más íntimo del ser
humano que la posición más alta de poder lo hace caer mucho más bajo, y es su
estado espiritual.
Así tomando como ejemplo la
riqueza y el poder de Cristo dado al hombre que manifiesta ser siervo del
Señor, pero que no ha cambiado su estado espiritual, sujeto a pasiones dando
lugar a sus intereses personales, cae en gracia delante de sus seguidores y
esto es lo que alimenta el ego espiritual a grandes dimensiones haciéndole
creer que todo está bien, pero su esencia es corrupta.
Qué del mensaje de Jesús, de
la enemistad con el mundo, para no ser seducido y caer en el error de nuestras
propias pasiones.
Qué implica crucificado al
mundo más vivo para Dios, no es acaso el renunciamiento del yo con todo lo que
ello nos interesa llegando a no ser nada para que la vida de Cristo se
manifieste en nosotros siendo él el todo, llamándonos a novedad de vida.
Cuando hoy se ven cristianos
adúlteros, otros enriquecidos por las ofendas y los diezmos, recitales donde el
cristiano va a ver al cantante, su ídolo, nuevas maneras de ministrar y
entender la biblia, condescendiente con las personas de otra orientación sexual,
explotadores del jornalero, enemigos de la cruz en su doctrina, prosperidad, y
así un sinfín de estados de los cuales Jesús habló de los últimos tiempos. Su
estado es mucho más grave por su corrupción espiritual a tal punto que han
caído en un pozo profundo de oscuridad quedando ciegos para no poder ver la luz
de la verdad.
9 (porque el fruto del
Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad) Efesios.
Sabe Dios que nosotros no
tenemos necesidad, estamos gordos y lustrosos, sin que nos falte cosa alguna,
nuestro Dios es un dios rico que nos da prosperidad; ésta es la confesión de
ellos, y no saben que su riqueza está podrida como la del rico de este mundo lo
cual ante la exhortación de que ponga el corazón en las cosas del cielo, se
pasea airoso en su soberbia midiendo las palabra de quien vienen, a sus ojos de
un pobre.